Eso fue lo que dijiste aquella
primera vez que hablamos.
No supe que decir
en ese momento, dejaste que pensara por un largo tiempo; tanto que hiciste que
creyera que eso no cambiaría en mi vida.
Dijiste aquello
porque tú lo eras, pero al mismo tiempo porque podías ver que mis ojos no
podían esconder aquello.
Me diste 2 años,
me dijiste, ese tiempo tendrás para que decidas lo que quieres, un poco más de
dos años han pasado, y aún estás ahí, habiendo tratado de olvidarme, y sin
haberlo logrado.
Ahora estás cerca
y no sé qué creer, mucho menos que pensar. Sin embargo, mi querido amigo, hoy
me siento feliz, feliz por estar a tu lado, feliz porque estoy junto a ti.
Te veo, cocinas en
este momento, tarareas aquella salsa que elegiste.
Te veo y sonrío,
te concentras, y dijiste que sentías un poco de nervios.
¿De qué? de estar
conmigo, pues te confieso que yo también lo sentí.
Es que acaso dime,
¿olvidaste esa infelicidad? es que hoy, en este momento eres feliz? eres feliz
conmigo? pues yo, yo lo soy contigo.
Ahora en este
momento, en el lugar en el que estamos, y a tu lado.
REMS
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