domingo, 14 de noviembre de 2021

Dios me habló – Reflexión

 

Tres formas que Dios tiene para hacerte sentir que siempre está ahí, que jamás te ha abandonado.  

 Los sentimientos, sí, esos que a través de las reacciones en tu cuerpo, muestra que debes alejarte de lo que no es sano.

 Los pensamientos, esos que muchas veces prefieres no escuchar, por qué crees que no serás capaz. Porque de pronto alguien o algo que no vino del Poderoso, te hizo creer que es mejor temer y no atreverse.

 Y por último;

 Las experiencias, y es que en ellas puedes darte cuenta que lo malo se está acercando, que es tiempo de decir stop, que es mejor no dar oportunidad, recuerda el que solo hace daño, no te quiere, créete a ti, a lo que has vivido, sufrido, por lo que has llorado, por lo que te trajo al miedo cercano.

 Escucha cuando Dios te habla porque él jamás traerá nada para dañarte, cuando eso pase, no es porque no estuvo ahí, no es porque no quiso escucharte; es porque fuiste tú quien prefirió no hacerte caso a lo que sentiste, a lo que pensaste, a tus experiencias.

 El libre albedrio no fue dado por falta de amor, fue dado para que seas capaz de entender que la mejor forma de demostrarte ese maravilloso sentimiento, es dejándote ser. Úsalo, pero sujetándote de Él.

 Pasó que una vez más me habló, utilizando a una amiga, que sin darse cuenta fue su instrumento para decirme que no me preocupe, que todo estará bien.

 Esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes que Dios está contigo, donde quiera que vayas. Donde quieras que yo esté, ahí estaré. Pedid y os daré. El señor es mi pastor, nada me faltara, en pastos suaves me hará descansar. Como esas, muchas de sus promesas fueron dadas para que recuerdes que no estás sola o solo.

 Una semana de bendición, una semana más para sentirme agradecida.

 

REMS