Un tiempo llamado “corona”Tantas lágrimas derramadas, tantas pérdidas inesperadas…
Quisiera poder abrazarte, también ahora que parece nada tener sentido. Debes estar mirando alrededor, sin encontrar respuesta a tu dolor. Sé que el tiempo cumple un rol de alivio, pero hasta que llegue, tu corazón se quebranta.
Llora, grita si es necesario…
No te amilanes, se fue a un mundo desconocido pero se queda por siempre en tu memoria. Agradece el tiempo compartido, las tantas enseñanzas, el amor recibido. Duele, lo sé, también dejé ir sin poder elegir lo contrario. Comprendí que todo tiene sentido, que no hay razón para que la muerte sea parte de la definición del miedo. Tú estás acá, vive, es lo que hubiera querido.
Recuerdos, nostalgia…
No olvides aquello, llenará siempre tu existir, esas mañanas, esos atardeceres, la noche aún cuán más oscura, ahora brillará por siempre. Alza la mirada, en una de ellas está quien quieras que esté. Sonríele y deja que por fin descanse en paz, porque el que ama solo desea el bienestar, aún cuando ello no sea donde tú te encuentres.
Agradecer, meditar…
Importante reflexión que marcará un paso adelante en éste camino incierto. No pretendas comprender, encontrar una razón, es que no siempre hay explicación, solo aceptación de lo fortuito. Lo efímero del cada día, tómalo tal cual. No reproches, no reniegues, no te opaques, libérate y brilla.
REMS
Con mucho cariño para todos mi amigos y familiares. Fotografía: Michael Malthe.
