Me parece mentira que el tiempo pase
tan rápido. Abro los ojos y veo que la realidad,
esa en la que vivo ahora, me hace
comprender que la felicidad es una gran cosa. Amanecer sin tener miedo, sin
pensar en que decir lo correcto - no siempre lo es, en tratar de hacerlo todo
bien pero nunca parece ser suficiente, en creer que eres feliz mientras
por dentro te estás muriendo... Nada es mejor que vivir, y el vivir es ahora.
No dejo de pensar en todo lo que ha
pasado en ese último tiempo, tantas mentiras que parecen aves volando por
doquier, supongo que los corazones ajenos, esos disfrazados de corderos,
necesitan mentir para ser feliz, no encuentro otra manera de describir el
porqué algunas personas viven tratando de lastimar, y es que por más que pienso
no hay sentido para malgastar un segundo de mi integridad por alguna de esas
aves.
Por
mucho tiempo me encerré creyendo en los cambios, muy aparte del sentir la
frustración que en mil ocasiones mi interior sintió. Cómo podía dejar de ver,
si todo estaba tan claro... preguntas de este tipo han aparecido por mi cabeza
millones de veces, llegué a la conclusión que por cada vida que exista, se
tiene el derecho de ser por lo menos una vez "estúpida".
Qué
si creo en el amor? el amor existe, lo he sentido en muchas ocasiones,
aunque el más grande de todos los amores y el que no creo logre
encontrar comparación, es aquella que me llena cada día cuando veo la sonrisa
de mi hijo. Él saca lo mejor de mí, mi amor por él es infinito y grande.
Ya
no importa lo que pasó, importa lo que es ahora, me imagino verlo convertido en
todo un hombre, algún día será él quien me sostenga de la mano como lo hago yo
al ayudarlo a caminar. Todo tiene un propósito, el mío fue poder tener una
razón para valorar, agradecer y ser feliz. Un día de agosto fue que tuve la
oportunidad de iniciar una nueva vida llena de paz y amor.
No
ha sido fácil, pero hasta hoy ha valido la pena, aun cuando he tenido momentos
de penas, en donde he llorado sin encontrar consuelo -hasta que lo abrazo y
entonces sé, que no estoy sola, que no me debo rendir, que juntos lograremos
todo - me levanto - y sigo...
Lo
negativo puede llegar a contagiar, sin darte cuenta empiezas a usar la palabra
"no" o "que desgracia" en forma constante, y es que al
escucharla en todo momento, se te pega. Qúe haces entonces? nada, no se puede
hacer absolutamente nada mientras no te des cuenta que te estás intoxicando. En
cuanto te liberes notarás el cambio. Para mí, fue como volver a nacer, recuperé
quien era sin pensar que lo hacía mal. Estuve a punto de hundirme a causa o por
causa de... pero salí, dejé eso por algo mejor, no retrocedería por nada del
mundo, he logrado tanto que no me volvería a dar el lujo de perderme nuevamente.
Qúe
haga lo quiera, qué diga lo que se le antoje, mientras se quede donde está, mi
hijo y yo somos felices. Nada me preocupa, nada me vencerá, tengo de
una mano al Grande y de la otra a mi gran y único amor...
REMS