domingo, 14 de mayo de 2017

Feliz día de las madres - Carta para mi madre





Veo tu sonrisa, escucho tu voz, recuerdos pasan por mi mente
Siendo niña, mirándote de frente, tú tan guapa y elegante
Que entonces quería ya ser grande.
No puedo negar, la nostalgia que me da, de saber que tan lejos,
Te encuentras de mi mamá
Fuiste siempre una guerrera, una madre sin igual, una mujer esforzada
Que nos dio su amor sin siquiera flaquear.
Has llorado, soportado, tanto has hecho por nosotros mamá
Que aunque busque mil palabras, no hay ninguna que diga bien
Gracias mamá
Tus consejos atinados, mi mamá lo sabe todo, es que aunque ya estemos viejos
Te anhelamos tanto mamá
Tú corriendo tras de uno, muchas veces tras de todos
Mi mamá lo puede todo, es que ella es la mejor
Cierro mis ojos ahora, te veo llorar mamá
Sé que estás preocupada, porque es innato en ti, ser mamá
Debes estar cansada, tantos años ya, dando tu vida a esos hijos
Que te aman más y más
Madres existen en el mundo, pero una como tú,
Jamás existirá
Eres madre, amiga y motor, eres todo, mi héroe, mi campeona
Mi razón
Te amo madre bella, sobre todo por ser mi inspiración,
Y más que eso mamá, por ser mi bendición.


REMS

Qué fue real?

Viví enamorada de una mentira, de palabras que quedaron en el desierto, de caricias que traían una máscara de papel. De un amor que creí era perfecto hasta que solito se mostró. Vi entonces que era diferente, que lo que creí jamás existió, que lo que un día soñé fue solo parte de mi fantasía, mi deseo, mi ilusión. Nada era real, me inventé felicidad, a la persona idónea, al amigo, al amante, al amor. Qué fue real? Ahora sé, que nada, Amé a un desconocido, a un ser lleno de maldad, de mentira, de falsedad. Lo vi, pero mis ojos prefirieron cegarse y es que quería sentir el amor, aún cuando fuese inventado, sentía- era feliz. Dejé mi vida a un lado, mi deseo de surgir, mi persona fue olvidada por pensar en quien no debí. Mis ojos eran suyos, mi corazón latía a mil, mi cuerpo desbordaba al tenerlo junto a mí, más yo- fui utilizada de la manera más vil, sin embargo no lo culpo, porque fui yo, quien no supo elegir. Ahora he aprendido a no dejarme persuadir, por una sonrisa pícara, o esa palabras sin fin. Debo sentirme feliz, por lo menos amé, lo hice sin ser yo quien mintió, di más de mi vida de lo que jamás creí lograría, trayendo eso a mis días pura dicha y alegría.
No fui yo la que perdió, fuiste él con claridad, y es que ante tanta crueldad solo queda ignorar, porque  seres como él, no sirven ni para llorar, mucho menos para extrañar. 
Qué fue real? Ahora sé que nada...y es por eso que tengo calma, al fin encontré lo que tanto buscaba, la verdadera razón por la que cala mi alma. No importa lo que di, lo hice con amor, mis años apagados fueron en ese entonces mi anhelo y matriarcado, no me arrepiento de nada, de todo eso he comprendido, que para llegar a ser la mujer que soy, ha de haber vivido. Si volvería a repetir mi existencia, no cambiaría ni la más mínima encuesta, sé, que todo eso, no me llevaría a la cuesta. Soy feliz y eso es lo que importa, como lo logré, confiando en el Grande y cogiendo a mi pequeño como mi mejor base. 
No pensé sorprenderme, creía sabía todo ya, más he notado la mezquindad, la hipocresía y la envidia, pero nada de eso me amilana y es que tengo hierro en mis entrañas. Río hoy a carcajadas, porque mi razón de vida es extraordinaria...

REMS