viernes, 24 de marzo de 2017

Ser madre- Pensamiento en voz alta

Cuando uno es madre, la vida te cambia por completo. Algunos -si no es la mayoría- suelen decir que es bastante duro, más aún si se está completamente sola con ese pedacito de ser que se llevó en las entrañas con tanto amor.
 Ahora que soy madre veo la vida de una manera indiscutiblemente diferente, la vida cambia pero para mejor, por lo menos para mí ha sido una bendición completa. Aprendo cada día cosas maravillosas al lado de mi hijo, el verlo feliz, reír a carcajadas, mirar como lo hace, hablar sin tener miedo, amar sin reparo, robarle risas a las personas aún cuando sea el más serio- mi hijo logra hacerlo reír- verlo cada día amanecer e ir a la cama como una sonrisa, el deseo de siempre querer estar con mamá. Lo veo y ni yo misma logro entender cómo ese pedacito de vida puede lograr tanto. He sido bendecida, un bebé lleno de vida y dicha. Qué le puedo pedir a la vida, si con mi hijo, ya lo tengo todo. Ser feliz ya no es una búsqueda porque al fin logré saber lo que se siente.
Ser madre no es duro, es un reto. Reto para mejorar, reto para criar un ser humano con valores, con amor, con respeto, con dedicación, y con todo lo demás que hace que con los años puedas ver el gran resultado de tu trabajo como madre.
Ser madre es bello, no puedo evitar sentir orgullo, y es que quien no desearía tener un hijo como el que Dios me ha privilegiado tener... a veces me pregunto, qué sería de mi vida si mi hijo no existiera y entonces es cuando comprendo cuanta falta me hizo tenerlo junto a mi desde antes de venir a este mundo.
No estoy sola, sé que muchos piensas que estoy triste, que debe ser difícil tener que criarlo sin apoyo.
Les aseguro que no estoy sola, tengo lo que más amo y lo único que me hace dichosa. Criarlo es un desafío, un reto diario, eso me encanta porque me enseña a ser mejor cada día. Desde el día que nació hasta hoy, siempre he sido yo quien lo ha cuidado y le ha dado amor, no sé cómo hubiera sido de otra manera.
Aprendo tanto que como arrepentirme! me esfuerzo por darle lo mejor, por que sienta de mi amor infinito, porque esté bien y feliz, porque aprenda algo nuevo cada día, porque este cuidado y sano, porque sienta que no importa lo que pase alrededor, no estamos solos, nos tenemos a nosotros, a Dios y a las personas que no quieren con bien- para qué más? Si eso a lo que llamo más, es solo dañino entonces es mejor que no esté cerca.
Lo tóxico se bota!
Mi hijo y yo somos fuertes. Hemos luchado juntos para hoy poder abrazarnos. Somos libres como aves en el cielo, somos felices que hasta envidia podría dar.
Algunos nos quieren ver derrumbados, pero lo que no saben es que estamos más unidos que nunca. Que nuestro amor es tan grande que nada ni nadie jamás podría quebrantarlo.
Que lo único que deseamos es estar juntos, vivir felices y en paz.
Nada nos detiene, mi hijo es un guerrero, y yo una luchadora. El mejor equipo es este, junto a mi pequeño gigante.
Ser madre... es que el solo decirlo me llena el corazón con lo más hermoso.
Amo tanto lo que Dios me ha regalado que prometo con toda mi alma seguir siendo y haciendo lo mejor para él.
Nunca dejaré que lo lastimen y mucho menos que lo alejen de mi. Es sencillo, mi hijo solo está feliz si su madre está cerca así que mientras tenga vida, estaré siempre para él.
Ser madre me ha dado la dicha de reencontrarme pero sobretodo de ser más que feliz!

REMS