viernes, 26 de julio de 2013

Un amor puro, es un amor verdadero "Añoranzas"

Aun puedo ver tus ojos grandes, mirándome con la misma ternura, el mismo amor y el mismo orgullo de siempre.
Hoy necesito de ti, de sentir tú presencia, sentir que me quieres como solías hacerlo.
Ya no estás en este mundo, y aun cuando en mi corazón estás presente, no puedo evitar el extrañarte.

Me enseñaste tanto de la vida, del amor puro, sin pedir nada a cambio, del amor que solo es mirar a la persona amada como si fuera lo único de la vida, el respeto, el hacer el amor con los ojos y el sentimiento sin tener que tocarnos.
Te veo reír, mientras yo en este momento lloro extrañándote
Recuerdo las veces recostados en aquella cama de institución, riéndonos como niños de la nada, mientras la música de Chopan o Bethoven seguía su curso. 


Me contabas tus historias, aquellas que aun podías recordar, mientras que yo te miraba y con atención escuchaba cada frase que salía de tu boca.
Te decía con todo mi amor cuanto me encantaba tus gigantes ojos, sentía que así me mirabas completa, que nada podía escaparse.
Sabía que no necesitaba nada más que estar cerca de ti. 
Era tan bello poder verte reír, sobre todo el ver que ambos, aun sin decir ni una sola palabra, sabíamos que éramos nuestros.

Te veía feliz, reías al ver como saltaba de un lugar a otro y cuando no nos veíamos, me llamabas y hablábamos horas de horas, me repetías lo que a nadie nunca dijiste, te amo y yo sonreía mientras te decía, escucha.....yo con voz alta gritaba, yo también te amo Ole Ramsing y tu reías.
Ambos estábamos enamorados del amor, del deseo de vivir, de la vida misma, era genial!

Tú me amaste de una manera pura e integra, y yo te amé a mi manera, una manera en la que jamás amé a nadie, porque tú mi querido Ole, fuiste y serás especial.
Aun cuando ya no estés en este mundo, te amaré, porque jamás nadie será como tú, jamás nadie me amará como tú, jamás nadie me mirará como tú, jamás nadie sentirá el orgullo que sentías tú, al saber que era yo quien estaba ahí para y por ti.

Todos al saber quién era, sentían conocerme, porque tú ya les habías hablado de mí, jamás dijiste algo malo sobre mí, siempre todo fue perfecto, porque eso era yo para ti. Lo sé, me lo dijiste siempre, y nunca lo dude, porque así me hacías sentir.
Iba a verte, corría, quería atenderte, hacerte feliz, lo merecías, confiabas en mí incondicionalmente. Siempre les decías a todos que hablen conmigo, porque yo sabía todo. Siempre decías que nadie se metiera porque yo lo resolvería. Llegaba a verte, a veces no podías levantarte, te ayudaba. Necesitaba verte bien. 

Nos recostábamos en el sofá, y muchas veces en ese sofá sentí que me protegías, aun cuando tus fuerzas ya no te daban más.
Eras mi mejor amigo, a veces hasta actuabas como un padre para mí, otras como un hijo, otras como el hombre enamorado. Todas tus facetas, me llenaban, porque en todas estabas tú, Fiel e incondicional.


De todas tus promesas solo una no cumpliste, y fue el no dejarme nunca. Te fuiste para no volver y aún recuerdo de manera clara, aquella tarde en el hospital, cuando fui a verte y lamenté haber aceptado que vivas en la ciudad, para estar cerca de mí.
Te vi mal, y en ese momento me di cuenta que nunca debiste salir de aquella institución, donde el cuidado era diferente, en donde aún tenías vida, en donde aún podíamos amarnos con pureza.

Me dijiste que ya no saldrías de ahí, te abrace, lloré, te pedí que no dijeras eso, que te callaras. Y me repetiste que sentías que ese era el final.
Fue duro, duro verte ahí, duro sentir que te me ibas, duro pensar que te perdería. Los días pasaban hasta que una mañana tuve que salir corriendo a verte porque pronto dejarías de respirar, te dije que te amaba, y al ver tus ojos supe que no querías irte, que me gritabas te amo, pero me pedias que me fuera, porque no querías que te viera alejarte de mí.

Aun estás presente en mí, mi corazón querido amigo aun es tuyo, mis pensamientos aun te pertenecen. Y mis recuerdos a tu lado aun me hacen feliz. Nunca me cansaré de agradarle a Dios y a la vida, por haberme regalado el tiempo dulce, maravilloso e inolvidable a tu lado.
Un amor tan puro como el nuestro perdurará hasta la eternidad. Un día nos encontraremos nuevamente, lo sé.

REMS




No hay comentarios:

Publicar un comentario