Detesto la gente que es metida.
Cuando uno ama se debe respetar.
Debemos hablar hasta de lo que no nos gusta.
Cuando uno ama se debe respetar.
Debemos hablar hasta de lo que no nos gusta.
Dices que no me cuido, ya no sé cómo
decirte que lo hago y que siempre lo he hecho. Que en todos estos años en donde
he estado sola, no he hecho otra cosa que cuidarme y protegerme de gente mala y
negativa.
No soy una niña, ¡entiéndelo!
Sé que te preocupas por mí y te lo
agradezco, pero déjame ser. No pretendas cambiarme. Así me conociste, así te
enamoraste de mí. Entonces
¡respétame!
No soy una niña, ¡entiéndelo!
No hables de mí con gente ajena. Le
cuentas de mi diciéndole que no me cuido, preferiría que si hablaras de mí, sea
para decir lo buena que soy, la mujer integra que ahora tienes, la mujer
trabajadora y luchadora que has encontrado en mí, una mujer que te ha llegado a
querer pese a los defectos que tienes, defectos que a veces pueden lastimar y
tú no te das ni cuenta.
No soy una niña, ¡entiéndelo!
No hables de mí porque tú no me
conoces, no hables de mí sí sólo es para decir algo que no es mi verdad; aunque
sé que aunque me mate la vida diciéndote que te equivocas pues seguirás
creyendo en lo que tu mundo cerrado dice.
No soy una niña, ¡entiéndelo!
No quiero que una vez más se acerque
alguien que no conozco y me trate como si fuera una inepta que no sabe ni
siquiera cuidar de su propia vida. No es justo, no lo hagas nuevamente porque
con un tono de voz fuerte te digo
No soy una niña, ¡entiéndelo!
REMS
No hay comentarios:
Publicar un comentario