Mientras más conozco a la gente, amo más a mi perro - "Reflexión"

Mientras más conozco a la gente, amo más a mi perro. Una frase conocida, pero cierta.

Ayer me lo recordaste, me dijiste: mi madre solía decir desde que yo era una niña “mientras más conozco a la gente, amo más a mi perro”

Sonreí escuchándote, y me decía cuan cierto es lo que dices.

Hablamos de la envidia de la gente, de lo difícil que sería confiar, luego de haber creído tanto. De las malas lenguas y hasta de esas chismosas de barrio.

Recordé entonces cuanto valor tiene el nunca dejar de ser, quien uno es. No lo niego, he vivido en carne propia esa envidia, la gente es mala he dicho muchas veces, pero hoy me digo, pobre de ellos, es que deben de tener un corazón tan infeliz, que no quieren ver a nadie que lo sea.

Me sentí aliviada escuchándote, me dijiste, recuerda que el dinero se hace, y tú lo harás, quizá hasta tendrás el doble, pero ella, ella perdió una amiga, una que estuvo ahí para ayudarla, para escucharla, para velar por ella, para todo. En realidad tú no has perdido nada, en cambio ella sí y, mucho, te perdió a ti.

Ella jamás podrá ser feliz, porque el que hace tanto daño como ella te lo ha hecho, no puede serlo jamás. Mírala, que tiene, así ha sido siempre, y así se quedará porque todo lo que ha logrado, lo ha logrado o de la mala manera o a cuestas de otros. 
Me da pena pensarlo, pero es la verdad! 

Trato de no pensar en ella, ni en lo que hizo, pero cuando lo recuerdo, entonces le tengo lástima, no odio, pero si lástima. Su ignorancia, su falta de amor propio, el ser conformista, no la ha llevado a nada bueno. Pobre de ella. Le devuelvo todas esas veces que me dio la bendición, yo la bendigo, pero con el corazón sincero.

Sé que tomará tiempo antes de que confíe otra vez, pero una cosa si te prometo, jamás dejaré de ser la persona que soy. Una con valores, con principios, con amor para dar, con manos para ayudar, con oídos para escuchar, con brazos para abrazar. Y con una sonrisa para compartir.

Te agradezco con todo lo que soy, tus palabras, tu honestidad, tu admiración, por compartir mi felicidad, mis triunfos, pero sobre todo por tu cariño.

REMS

(Inspirada en la conversación que mantuve con mi amiga Lili)