Engreimientos conmigo, ¡NO! - " Reflexión y Exhortación"

Engreimientos conmigo, ¡NO!

¿Por qué existe tanta diferencia?

Recuerdo que cuando era niña, si me decían que tenía que comer todas esas verduras, pues las comía.

Mamá sabía bien el porqué me decía que tenía que comerlo. No creo que lo hiciera porque quería verme mal. 
Pienso que a veces los seres humanos no valoramos a su debido tiempo.

Hoy creo que me disgusté pero muy aparte de ese disgusto sentí pena, por qué? sencillamente no me gusta tirar la comida a la basura. 
Nunca me han gusta la malacrianzas, no me gusta que crean que pueden hacer lo que quieran cuando ni siquiera saben limpiarse bien la naríz.

Es que la verdad pienso que uno debe desde niño aprender a ser agradecido. Y sí, yo no le veo nada de malo el exigirle a un hijo que coma. Creo que como padres estamos en la obligación de exigirle a nuestros hijos lo mejor para ellos, por lo menos mientras estén bajo nuestra tutela. El día que ellos sepan cómo mantenerse y sean responsables de sus propios actos, pues ese día que decidan.

¿Es que soy muy exigente? ¿Es que digo eso, porque no tengo hijos?

Creo que la forma que me criaron fue correcta, me enseñaron a valorar lo que me dan, y lo que tengo. Me dijeron que yo era afortunada y  la verdad ahora que sé la realidad del mundo puedo darme cuenta que lo soy.

Creo que los padres estén donde estén, en el lugar donde se encuentren, vengan de donde vengan tienen la obligación de educar, enseñar, y corregir a sus hijos sin tener el más mínimo de los remordimientos.

Si me equivoco, pues lo lamento, por lo menos no se equivocaron al criarme. ¡Que berrinches, ni que ocho cuarto!

REMS