No te rindas, no te pierdas

 

La verdad de vivir es sobrevivir.

Es luchar por lo que se quiere y vencer los miedos que se presentan conforme vas creciendo. Nadie está libre de sufrir, como tampoco nadie está libre de ser feliz en la medida que uno así lo desee. No siempre se comprende las razones de un olvido, los sinsabores de un amanecer, o las risas de los niños que, sin saber el verdadero significado de estar acá, se llenan de una ilusión que parece desconocida.

Seguramente has llorado, te has preguntado cuanto más tendrás que pasar para lograr dejar aquello que no te lleva a nada. No eres el primero ni el último deseando que todo quede en el desafortunado pasado. No importa, llora, llora lo que tu corazón, tu alma, tu mente, tu cuerpo necesita y dice en voz alta, llora…

Deja salir las espinas que llevas contigo, no permitas que te atormenten una y otra vez.

Lo sé, luchas… no te detengas… No siempre es como deseaste que fuera, pero algo a de haber, no te pierdas, no mueras en esta que ahora tienes por vida. Si hubiera reencarnación, seguramente no quisieras regresar. Te siento triste, ¿cuál es la razón?  ¿puedo ayudarte? Deseo escucharte, brindarte mi hombro, si prefieres, puedo estar en silencio, solo… solo no te pierdas… existen muchos que te quieren ver bien. Yo soy uno de ellos. Estoy acá, aun cuando no parece que fuera cierto, me tienes muy cerca. ¿Qué ha pasado? Tu mirada no tiene el mismo brillo, tu sonrisa pareciera haber desaparecido…

¿No puedes hablar? Me gustaría tanto poder leerte, sabes que sientes… mi cabeza explota, mi corazón no siente, mi razón desapareció, los recuerdos me atormentan, desearía olvidar, olvidar para siempre, estar en una habitación, sin nadie a mi costado y dormir, dormir para siempre…

Acá estoy, no me he ido, no me iré, no te rindas, si deseas, grita…

Te abrazo, te quiero, estoy acá, no te rindas, no te pierdas…

 

REMS